Hace dos años en Fuerteventura
Escribo este blog para contar mi experiencia personal y demostrar que estar delgado es una actitud al igual que estar gordo.
Tengo 30 años, soy modelo y he sido azafata de vuelo durante unos años, siempre pendiente de mi imagen ya que la mayor parte de mi vida he vivido de ella.
Es verdad que la genética ayuda, pero después de tener a mi hijo hace dos meses y medio con el que engordé durante el embarazo 22 kilos y eso que durante toda la gestación hacía natación, pilates y caminaba todos los días entre 6 y 10 kilómetros.
Perdí en el parto 5 y salí del hospital con 17 que tuve que perder como cualquier hijo de vecino.
Cuando engordas no hay excusas, que si las hormonas, que si esto o lo otro…
Soy realista y mis kilos los gané comiendo, todos y cada un de los 17 que me quedaron, eran de grasa.
No hace falta decir lo que son tantos kilos de más en cualquier persona, y si encima eres de esas que miras cada rincón de tu cuerpo para que siempre esté perfecto puede llegar a ser una auténtica pesadilla.
48 horas después de dar a luz
Por eso digo que adelgazar es una actitud, es querer, porque después de 11 semanas de dar a luz, tan solo me quedan 5 kilos por perder.
No ha sido un camino de rosas. Desde el primer día en el hospital, ya me puse a dieta. Una dieta libre de grasas y de azúcares e hidratos de carbono. Ayudado por preparados naturales como por ejemplo drenantes. Una vez terminada la cuarentena, el deporte es fundamental.
Es muy duro salir a correr (el culo te pesa literalmente), ejercicios en casa aprovechando las mini siestas de mi hijo...
El cuerpo, para aquellas personas que no han experimentado la maternidad, se te da la vuelta; los músculos se vuelven blandos,la piel flácida y se acumula mucha grasa, es todo eso lo que se queda después del parto.
Adelgazar es una actitud, una actitud compuesta de rutinas, trucos, constancia, esfuerzo y una buena pizca de ingenio y personalidad.
Quiero contaros cuales son esos trucos y secretos que me sirven, en mi día a día, para estar delgada, pero sobretodo para construir la actitud necesaria para andar el camino de sentirme guapa, bien conmigo misma.
Porque no existe un truco mágico, dieta infalible ni ingrediente secreto sino una forma única en que cada uno decide afrontar los retos en su propia vida y que se nutre de esos trucos y secretos para formar su propia receta.
Esta es mi receta, espero que os inspire.
11 semanas después
